Versos desclasificados

Del mundo sólo nos separan
cortinas y ventanas
empañadas.
Allí, en tu cálido cuarto maltratado por
la humedad,
nos perdemos en el océano
inmenso
de tus sábanas,
me hundo en la suavidad
de tu piel,
en la ternura de
tu carne caliente,
apretando manos y
dientes
a ritmo de jazz.
Saltar en tu cama,
ahogarnos entre
mantas,
saliendo en llamas al fin,
pidiendo a voces
abrir ventanas,
tirar mantas,
arrojar cojines,
¡aire!
Qué sed,
qué hambre,
qué ansia de ti.
Somos como químicos sin
probetas ni batas,
mezclando nuestros sólidos,
nuestros gases,
nuestros líquidos,
en un compuesto
inestable,
caótico,
que acaba en
multiplicación nuclear,
mitosis orgánica,
desintegración plástica
de abrazos y gritos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario